La iluminación nutre a la estancia de la cantidad de luz adecuada para que se creen ambientes personales y tenues, pero que, a la vez estén lo suficientemente iluminados como para desarrollar cualquier actividad en la sala de baño. Para un afeitado o maquillaje perfecto, es necesario evitar al máximo la proyección de sombras, con soluciones que no produzcan destellos y nos permitan aproximarnos sin calentarnos. Es por ello por lo que la iluminación LED es la mejor opción.
Los LED además ofrecen un arranque instantáneo y soportan muy bien los continuos encendidos y apagados.
Para la luz de los apliques, lo idóneo es que sea neutra, por lo que conviene que sea una luz igual o mayor a 4000 k. De esta forma, los colores se apreciarán tal como son a la luz del día. Los apliques de Noken cumplen a la perfección con estos requisitos, siendo de 6400K.
Asimismo, Noken tiene en cuenta la sostenibilidad, y lo hace a través de la incorporación en sus apliques de tecnología de iluminación sostenible LED, que respeta el medio ambiente, gracias a su falta de mercurio y tungsteno, y contamina menos, al reducir las emisiones contaminantes de CO2 en un 80%. También hay que poner de manifiesto su bajo consumo, desde los 3 a los 5 vatios, y funcionando a 12 voltios.
Adicionalmente, cabe apuntar a que todos los apliques de Noken tienen un grado de protección IP44, normativa que indica que dentro del aplique no puede entrar agua de forma alguna ni cuerpos superiores a 1 mm de diámetro. La seguridad es otra de las claves, ya que, con su protección de clase II, poseen doble aislamiento eléctrico para evitar posibles accidentes.
Siguiendo las tendencias en diseño de baños, Noken propone modelos de aplique para espejo como los de la colección Forma, que se colocan sobre los espejos de canto pulido. Su gran particularidad es que son movibles, y se pueden colocar a lo largo de toda la parte superior del espejo al que acompañan.