Las manos son una parte del cuerpo que está continuamente en contacto con objetos, seres vivos u otras personas. Punto de contacto entre el mundo exterior y otras partes de nuestro cuerpo. Por ello, una constante y correcta higiene de manos es crucial para evitar la transmisión de infecciones y la primera barrera para protegernos y proteger al resto. Debemos adquirir la rutina de lavarlas con frecuencia y hacerlo con el cuidado que requiere, así como transmitir este hábito a nuestros hijos desde edades bien tempranas en diferentes momentos del día, como al entrar en casa o antes y después de comer.
Pero la higiene también puede suponer un gesto sostenible para el planeta. Y es que en caso de no prestar atención a prácticas que respetan el medioambiente, con gestos tan frecuentes como el de lavarse las manos podemos llegar a consumir un volumen de agua de hasta 12 litros por cada lavado.
Proponemos una higiene más responsable con nosotros y con el medioambiente mediante el uso de griferías de lavabo WaterForest, nuestro concepto eco-consciente, con las cuales podemos llegar a reducir el consumo hídrico hasta un 89%, así como racionalizar el consumo energético.
¿Cómo lavarse las manos?
Los gérmenes pueden propagarse de varias formas, como al tocar unas manos sucias, superficies, agua o comida contaminada, por medio de las gotitas expulsadas en el aire durante la tos o estornudos, o por medio de fluidos corporales de alguien enfermo. La correcta higiene de manos requiere el uso de jabón y agua, puesto que aclararse las manos solo con agua no tiene ningún efecto, ya que los agentes tensioactivos del jabón levantan la suciedad y los microbios de la piel. Además, con el uso del jabón tendemos a frotar más cuidadosamente las manos.
- En primer lugar, nos mojamos las manos con agua corriente limpia (no estancada).
- Añadimos suficiente jabón como para cubrir ambas manos.
- Comenzamos a frotar las manos, primero las palmas de forma enérgica, hasta hacer espuma. Enjabonarse y fregarse las manos genera una fricción, que ayuda a levantar la suciedad, la grasa y los microbios. Debemos asegurarnos de frotar cada rincón de las manos.
- Frotamos con cada una de las palmas de las manos el dorso de la otra, sin olvidarnos de las muñecas.
- Asegurarse de frotar bien el área entre los dedos uno por uno, así como cada dedo uno por uno de forma individual.
- No olvidemos lavar las uñas, un espacio donde los gérmenes pueden esconderse. Puedes hacerlo frotando las uñas en la palma de la mano opuesta.
- El lavado de manos deberá durar entre 45 y 60 segundos.
- Aclarar las manos con agua limpia y secarlas con una toalla limpia o de un solo uso. El secado es fundamental ya que los gérmenes se propagan más fácilmente sobre mojado.
En caso de no poder usar jabón, se puede usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol. Éstos pueden reducir rápidamente la cantidad de microbios en las manos y pueden no eliminar sustancias como pesticidas o metales pesados, aunque no eliminan todos los tipos y es posible que no tengan la misma eficiacia si están sucias o grasas.
Se aplica el gel sobre la palma de la mano y se frotan las manos sobre todas las superficies y rincones de las manos hasta que estén secas.
Consejos WaterForest para una higiene de manos más sostenible
1. Cerrar el grifo mientras estamos enjabonándonos las manos
Un lavado correcto de manos puede llevarnos hasta 1 minuto. En este tiempo, con una grifería convencional podemos llegar a consumir hasta 12 litros de agua. Si mantenemos el grifo cerrado durante este tiempo, el consumo puede reducirse a 3 litros.
2. Utiliza griferías con aireadores ECO y ahorra hasta un 89% de agua
Los aireadores ECO limitan el caudal a un máximo de litros por minuto fijo independientemente de la presión, sin influir en el confort del usuario.
Como decíamos, una grifería estandar consume 12 litros/min. Disponemos de aireadores que limitan a 5 litros/min, a 2 litros/min e incluso a 1,3 litros/min. En función de cuál escojamos, podemos llegar a ahorrar un -58,33%, -83,33% y -89% respectivamente.
Recomendamos combinar la tecnología de grifería de lavabo con aireador y el uso del grifo cerrado mientras estamos enjabonándonos las manos.
3. Opta por griferías de apertura en frío
La apertura en frío activa el agua caliente solo cuando usuario lo necesita. De esta manera,
se puede controlar el gasto de energía y el dióxido de carbono que desprenden calentadores y calderas cuando el agua se atempera.
¿Cuánta agua gastamos al lavarnos las manos?
Te recomendamos utilizar nuestra calculadora WaterForest y descubrir cuánto podemos llegar a ahorrar.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
- Antes, durante y después de preparar alimentos
- Antes de comer
- Después de ir al baño o cambiar pañales
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
- Después de tocar animales, alimentos para animales o excrementos
- Tras tocar la basura
- Al llegar a casa del exterior
- Antes y después de cuidar de alguien enfermo
- Antes y después de tratar una herida
- Tras la limpieza de la casa