El concepto abierto en espacios de interior es habitual en las zonas de salón, comedor y cocina, cada vez es más común encontrar espacios en los que se unifican los tres ambientes. Sin embargo, esta tendencia está adoptándose también a la zona de baño y dormitorio, creando lugares espaciosos, fusionados y que generen una continuidad física y visual, aunque sin restar privacidad.
Es fundamental alcanzar una conexión armónica y práctica entre las dos estancias. Una opción para ello consiste en integrar como un todo el dormitorio, uniéndolo al área de vestidor y la zona de aseo, configurando un conjunto en perfecta armonía y sin barreras entre los ambientes. La fusión de ambos espacios se produce de forma fluida, únicamente interrumpida por una puerta corredera que divide el conjunto.
En esta propuesta la habitación y el baño se unen en un espacio de bienestar, luminoso y espacioso. La zona del baño se sitúa en la parte más alta de la estancia. Por los grandes ventanales de la terraza entra una agradable iluminación natural, que permite un contacto constante con el exterior, aumentando la sensación de amplitud.
En busca del retiro personal
En el hogar, el baño se ha convertido en un espacio dedicado a la relajación y el bienestar, alejándose del concepto clásico, y funcional, de lugar destinado a la higiene. Cada baño es un pequeño spa particular. Por eso, su diseño ha pasado a ser uno de los pilares de la decoración y el interiorismo.
El objetivo es crear un ambiente acogedor que invite a pasar largos ratos para abstraerse del estrés del día a día. En Noken, la firma de equipamiento de baños de PORCELANOSA Grupo, la armonía entre calma, serenidad y lujo son las tres máximas para conseguir que el baño se transforme en un lugar de retiro.
Con este fin, la marca ha ideado la colección de baño NK Concept, una línea de sanitarios, grifería y soluciones para almacenamiento con formas estéticamente agradables, que transmiten la sensación de ligereza.
División de las zonas funcionales y las de bienestar
Para conseguir que el baño sugiera esa sensación de serenidad, es esencial crear cierta separación entre las zonas funcionales y las de bienestar, por lo que en ocasiones se utilizan cristaleras combinadas con venecianas.
Cuando el baño se estructura en diferentes zonas y conseguir que la estancia parezca más abierta se recurre a paredes a media altura, muebles de lavabo y banqueta para estructurar el espacio y permitir al usuario moverse con libertad. Además, situando la bañera independiente al lado de la terraza permite aprovechar las vistas al mar y evoca la sensación de estar flotando en el agua. La iluminación y las plantas naturales completan un diseño original que tiene como objetivo crear un espacio amplio e integrado.
Por otro lado, un diseño de baño perfecto necesita un área de sanitario que garantice la intimidad pero a la vez acompañe la sensación de lujo.
Un espacio de aseo personal brinda la practicidad necesaria para el uso diario del baño. Si, además, se completa la zona con dos lavabos sencillos aumenta la comodidad, con un toque de sofisticación.